Mespantofles

Ricardo García Moya

Vamos mejorando. En el pasado artículo, sólo dos erratas; la mía, mantrindre por mantindre, que era importante; la otra, i por y. Tras la aclaración, les invito al averno político. En la penumbra, Mefistófeles observa la pincelada escarlata de la sensual Císcar, quintaesencia de Aramis Fuster y Harpo Marx (el de la bocina); a su lado, un señor de Burriana; ambos pactan con... ¡No, no es creíble esta historia! Mefistófeles no daría un euro por el lote, pues falta el jefe. El único que se interesaría por estos héroes del catalanismo sería el patético Mespantofles. Como es sabido, la popular historia de Fausto y Mefistófeles inspiró a literatos de toda Europa. Basadas en la vida del infeliz Johan Faust (n.1480), surgieron variables en las lenguas europeas. En inglés escribió Marlowe su drama; en castellano, Calderón ideó El mágico prodigioso; en alemán creó Goethe su inmortal Fausto; y, en idioma valenciano, Escalante dejó su irónica versión sainetesca.

La voz Mefistófeles (¿hebraica?), se mantuvo con similar morfología en idiomas europeos como el valenciano. No obstante, cuando Eduart Escalante y su amigo Balader comenzaron la versión para zarzuela se propusieron valencianizar todo, comenzando por situar la acción en una cueva de Burjasot, mutando al doctor Fausto en el Agüelo Cuc achacoso y enamoradizo. Respecto a Mefistófeles existía el inconveniente de ser voz conocida de los valencianos, especialmente por la ópera de Gounod y la de Arrigo Boito, que reestrenaba Mefistófeles en 1875. Escalante decidió crear el compuesto Mespantofles (mis+pantuflas), sumando posesivo y sustantivo. La connotación ridiculizaba al maligno ser, convirtiéndolo en inofensivo. El dramaturgo sabía provocar la sonrisa con violentos cambios morfológicos y semánticos, la isla de Madagascar la convierte en Maganyascar; y Rafelbunyol, en boca castellanizante, es Rafael Buñuelo.

Los normalizadores de El agüelo Cuc (Ed.Generalitat val.1995) confiesan que alguna voz resistió el descabello; p.e., asunt no la catalanizaron en assumpt por impedirlo la rima con punt. Olvidan que el castellano arrastraba arcaísmos como assumpto cuando ya se usaba asunt en valenciano. En el XVIII encontramos grande y extraordinario assumpto (Debón, J.Sermón,.1755); y, en lengua valenciana del mismo siglo, en los asunts criminals (Diario de Valencia. Rahonament, any 1794). Si el IEC ordenara escribir asunt, los inmersores lo aceptarían ipso facto.

En el sainete, el anciano Cuc (Fausto) añora el pasado: ¿Qué se feren, ahón están .../ aquells dies de borrasca, / paelles y berenars,/ y els chelindrons, als que yo.... No obstante, en la edición catalanera de la Generalidad observamos que a los hermanos Sirera -autores de la chapuza- no les guste la palabra valenciana chelindrons por la ch prohibida por el IEC. Por tanto, corrigen al autor y catalanizan la grafía, xelindrons. Los Sirera dicen que el étimo es castellano. ¿Seguro? En otras zonas donde no han pactado con Mespantofles no lo tienen claro y luchan por cualquier vocablo. Los filólogos vascos, por ejemplo, no la repudian y escriben txilindrói arkumea (cordero al chilindrón). En realidad nadie sabe el origen del vocablo, pero por los ingredientes (creilles, pimentons, cebes, pebre roig...), quizá «els chelindrons de pollastre o corder no fueran exóticos al Reino. De todas formas, en lengua valenciana documentamos la voz chelindró en 1877. En catalán creo que no existe.

Y Mespantofles sigue regalando millones. Aquí, en la Universidad de Pedreño están trabajando a destajo en la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes, camuflaje de la virtual Lluis Vives dedicada a filtrar en la red obras en lengua catalana como La Marguerideta de Joan Maragall (a. 1903), traducción de un fragmento del Fausto de Goethe. Los alumnos aprenden a decir la seva minyona, pobresa, noia... . Este es el valenciano pactado. La farsa sigue. En El agüelo Cuc editado por la Generalidad dicen que respetan el original. Por lo visto, mienten tanto que no son conscientes de lo que hacen p.e.,. la eliminación de la ch no solo afecta a la voz chelindrons, sino que es sistemática: carchofa la corrompen en carxofa; chiquet, en xiquet; che, en xe; incluso la interjección valenciana del estornudo de compromiso i Apschí...!, la falsean en iApsxí!.

Alegan que son cambios sin importancia, pero mienten. En las neolatinas hispánicas un leve cambio consonántico de sordo a sonoro (caracol, en castellano; caragol, en valenciano; sanc, en valenciano; sang, en catalán), africado a fricativo o vocalización más o menos cerrada establece isoglosas idiomáticas; chilindrón castellano, chelindró valenciano y txilindrón vasco.

Los Sirera encuentran dificultades para entender a Escalante. En versos que describen una pelea a cullerotaes, leemos la enigmática frase repartix la sopa a tabes (El agüelo Cuc.1877) Los Sirera no reconocen que tabe también equivale a golpe, ¡quin tabe li ha donat!. El idioma valenciano moderno asoció los efectos de la picadura del tábano con los de un pequeño impacto, pero los Sirera han olvidado por efecto de la inmersión que el «távec catalán equivale al valenciano tabe; voz culta que respeta el étimo latino tabanus: boca de tabe, quin cabró... (Bib. Nic. Primitiu. Ms. 420,h.1780), tabe: tábano (Dicc.Escrig,1871), tabe: tábano (Dicc. Llombart,1887) En realidad los Sirera sólo cumplen lo pactado por la Generalidad. Acabo de leer el anuncio turístico de la Generalidad, pretexto para incrustar en prensa el modelo de conjugación barcelonés: descobreix, descobreix-la, descobreix-los, submergeix-te, etc. Mespantofles está culminando su misión en el Reino.

Notas de sociedad: ¡Vaya lío que Mefistófeles ha organizado en la filología condal! Unos sabios dicen que se escribe Mefistófil (Dicc. Enc. Catalana, 1985), pero otros aseguran que es «Mefistofele (DCVB), sin acento y sin sibilante final. Pero el etimólogo Corominas, más documentado, dice: mefistofélic, de Mephistopheles, nom de persona(DECLLC). ¿Lo ven? Corominas nunca defrauda, pues pocos sabíamos que era nombre de persona y no onomástica infernal. Eso significa que en Cataluña, los padres pueden llamar a un recién nacido Mefistófil Nicolás o Mephistopheles Constitución. Son ventajas de alumbrar en el condado y no en este indefenso Reino de Mespantofles.

Diario de Valencia 17 de Diciembre de 2000